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LOS MUERTOS VIVIENTES
Confieso que, cuando hace un par de años Planeta sacó el primer tomo de “Los muertos vivientes” no le presté ninguna atención. O sea, pensaba yo, que un tebeo de Image sobre zombis era una combinación indigesta que sólo podía resultar ineludiblemente en basura. Además ¿No estaba ya todo dicho?.
Pese a que todo Dios señale “La noche de los muertos vivientes”, lo cierto es que la verdadera eclosión del fenómeno vino con su secuela, la superior “Zombi”, que generó un sin fin de imitaciones y derivaciones con el imprescindible Lucio Fulci a la cabeza ( ¿Quién no recuerda “Nueva York bajo el terror de los zombi” o “Aquella casa al lado del cementerio”?), mutando en variaciones como la insuperada “Holocausto Caníbal”.
Así pues, cuando el Pope Zombi dirigió “El día de los muertos” el tema estaba liquidado por extenuación, sin que parodias chungas pudieran hacer nada por reanimarlo. Al más puro estilo “Viernes 13”, varios años después, el Género Zombi resucitó con fuerza con obras tan reivindicables como “28 días después”, o “El amanecer de los muertos”. Fin de la historia. Por ahora.
A la vista de la evolución de los acontecimientos, nada nuevo, pensaba yo, podía ofrecer la propuesta de Robert Kirkmann , por lo que uno tras otro, con una lentitud digna de un cadáver redivivo se publicaron los 4 primeros tomos de la serie, sin que me dignara a echarles un mísero vistazo.
Pero de repente, a la mejor manera zombi, sin explicación lógica, hace una semana la obsesión empezó a crecer en mi interior, de la misma manera que creció en mí cuando estudiaba Derecho Penal y empecé a considerarme un muerto andante, lo que me hizo abandonar las películas de Bergman y abrazar las de Fulci. DEBÍA empezar a leer esta serie. Tal vez algún virus que flotara en el ambiente, tal vez, las hordas de turistas que se avecinaban y que hacían necesario un manual de instrucciones para combatirlos, yo que sé!.
La cuestión es que invertí 7,50 euros y he sido recompensado. Con creces. De hecho, el ansia es ahora mucho peor que antes. NECESITO el primer tomo, que es el que me falta. Y no dudaré en aporrear al más puro estilo Romero las puertas de “En Portada” hasta que logre mi objetivo.
¿Y qué tiene esta serie que la hace tan apasionante? Desde luego, no es el argumento, mil veces visto, pese a agradecidos e insospechados virajes de guión. Tampoco el dibujo, ( lo que hubieran hecho Berni Wrightson o Richard Corben!). La respuesta es un concepto mucho más abstracto. Porque lo que la hace única es algo tan inasible como … el tiempo.
En efecto, Kirkmann no está constreñido por las míseras dos horas de duración estándar. Se recrea en las situaciones, en los personajes, en el ambiente, ofreciendo todo aquello que Romero no pudo más que apuntar, y que no es otra cosa que la respuesta a la pregunta ¿Cómo se vive en un mundo donde los muertos resucitan?.
Manuel Ruiz Galán
23/6/2007
Nota actualizada: Manuel no necesitó aporrear las puertas de la libreria, tras un par de días satisfacimos su hambre antes de que el grado de descomposición fuera irremediable. Ahora para subsistir ante la invasión, desde En Portada Comics pedimos a Planeta deAgostini más viveres y el tomo 6 de los muertos vivientes... antes de que acabemos finalmente devorandonos los unos a los otros.